Rescato i publico aquí una entrevista que li vaig fer a en Jaume Perich l’any 1978. Rellegida ara, 48 anys més tard, fa basarda comprovar que els seus acudits i reflexions ens mostren la mateixa merda de sistema en què vivim avui. La vigència dels seus acudits i de les seves reflexions és bastant desesperant.
L’any 1978 jo treballava com a periodista a la publicació Sal Común, tenia 25 anys i en Perich 37. Em van sorprendre d’ell dues coses: la seva serietat (no recordo haver-lo vist ni somriure) i que no parava de mamar whisky a palo seco.
La entrevista és molt llarga i només hi he extret els passatges que m’han semblat més interessants i perichians. Aquí els teniu, en castellà (en aquella època de premsa en català només hi havia l’Avui):
Portada de Sal Común on es va publicar l’entrevista
¿Se puede tener cara de capuchino y ser en el fondo un libertino? ¿Atacar furibundamente el matrimonio hasta el punto de querer suprimirlo y estar felizmente casado?¿Ser uno de los autores más leídos del país escribiendo en estado embriaguez? ¿Decir “esbrotafio, luego escafondrio” y quedarse tan ancho? En su tranquila y confortable casa de Pals, Jaume Perich nos habló de su rollo, del rollo de la vida y del rollo del país.
SAL COMÚN:”Háblame un poco de tus vivencias infantiles, familiares, de educación…”
PERICH: “(…) Los primeros años de mi vida no fueron en absoluto apasionantes, sino más bien vulgares. Procedo de una familia de clase media tirando a baja. Mi padre estaba enfermo tuberculoso en aquella época, lo que suponía constantes estancias en sanatorios y frecuentes intervenciones quirúrgicas, se puede decir que hasta los 10 años prácticamente no tuve padre. El miedo a que yo me contagiara hacía que nunca tuviera una residencia fija: abuelos, familiares y amigos se alternaban en mi cuidado. Se producían las situaciones más estúpidas y descabelladas que ya por aquel entonces no me pasaban desapercibidas: acabando de trabajar a las 4 de la madrugada para acabar de coser un vestido que tenía encargado, mi madre perdía el culo durante las horas siguientes para preparar unos canapés que, al ser su santo el día siguiente, serían devorados y elogiados al cabo de un rato por los familiares. Quizá del hecho de haber mamado esta absurda mentira del querer aparentar lo que no es, me viene mi actual odio hacia la familia burguesa…(…)
SAL COMÚN: “¿Cómo llegaste a hacer el tipo de humor que practicas, quiénes fueron tus maestros e inspiradores?
PERICH: “Mis inspiradores son los grandes maestros. A partir de la bomba que para mí representó el descubrimiento de Steinberg, comencé a ver la cantidad de posibilidades de expresión que me ofrecía el mundo del humor.
Dibuixos de Steinberg
…Luego ya vienen influencias más concretas pero no menos vitales, como la de Siné. El humor político que a mí me gusta y que descubrió Siné es el del mal gusto, el del humor negro y macabro, el de la provocación salvaje constante. Lo que actualmente es Hara Kiri en Francia. Y la influencia de este gran humorista en mi obra no solo se dio a nivel temático, sino también a nivel formal.Al igual que Siné yo no soy en absoluto un gran dibujante, sino tan solo un dibujante eficaz”
Dibuixos de Siné
SAL COMÚN: “La austeridad y simplicidad gráficas de tus dibujos se explican, pues, en función de esa eficacia”
PERICH: “Es algo adoptado deliberada y racionalmente, porque lo que a mí me interesa de cualquier chiste es la idea, que creo que hay que desnudarla al máximo y no esconderla y camuflarla bajo una gran profusión de elementos gráficos. (…) Esta tendencia la sigo también en mis frases. Yo tengo cuentos de cinco líneas, como la historia de aquel señor que se pasa toda su vida buscando una frase solemne que pronunciar en el momento de morir, y al final muere ahogado al atragantarse con un hueso de aceituna”
SAL COMÚN: “¿Con este sistema crees llegar a un mayor número de gente?”
PERICH:”No se trata de esto. Lo sigo simplemente porque me gusta y, por el contrario, creo que llegaría a más gente recargando mis dibujos y mis textos. Yo hago lo que me gusta, y cuando me canso de algo, lo dejo. Actualmente estoy hasta los cojones de las Noticias del 5 Canal, y a lo mejor lo dejaré un día de éstos, aunque probablemente me costará, porque en Interviu me pagan un huevo.”
SAL COMÚN:“Hablemos de humoristas actuales: Tip y Coll, Forges, Chumy Chúmez, Summers…”
PERICH:“Tip y Coll son los humoristas en vivo más importantes que ha habido en España. Chumy Chúmez es para mí el mejor dibujante de humor que ha dado este país, tanto como dibujante como humorista. Al principio tuve de él una influencia muy fuerte. Todo lo que diga de él es poco. Forges es el más “divertido (…), pero se aparta bastante de lo que a mí me interesa como humorista. Lo considero un poco limitado. Ha encontrado un camino que es bueno y lo ha aprovechado muy bien, y de ahí no sale. Summers me gusta pero me irrita ese lado tan conservador que tiene”
Acudits de Chumy Chúmez
SAL COMÚN: ¿Puede darse el caso de un tío que sea un fascista convencido y a la vez un excelente humorista?
PERICH: “Los hay, los hay. La historia de La Codorniz es un claro ejemplo de ello (…) estaba hecha por fascistas. Bueno, de hecho no eran el tipo de fascista bestia y subnormal que todos conocemos…Digamos que era gente de derechas y muy conservadora: Tono, Mihura…
SAL COMÚN: “¿Te gustan Mafalda, Charlie Brown, Mr Natural de Crumb?”
PERICH: “A Mafalda y a Charlie Brown los he seguido bastante y me divertían mucho. De Richard Crumb tengo que decir que es quizá uno de los dibujantes actuales de cómics que más me interesan (…) Aquella historieta misma del padre que se tira a su hija…aquello es muy bonito (…) Me encantan aquellas locas que follan como desesperadas, aquellas negras de tetas descomunales. También tiene una historia preciosa de un tío que vive en el culo de una tía, cosa que además recomienda a todo el mundo: dice que se vive calentito y confortable. Crumb para mí es muy, muy bueno”
SAL COMÚN: “Este gusto tuyo por estas pasadas, junto a los constantes ataques al matrimonio, a la familia y a toda institución arraidgada en nuestra sociedad parecen denotar cierta tendencia ácrata en tu personalidad…”
PERICH. “Es cierto, es algo que llevo dentro, pero que veo inviable su aplicación práctica a la situación política actual. (…) El “paso de todo” y basta no lleva a ninguna parte. “(…)Ahora está de moda decir que todo es una mierda (…) que estamos igual que antes; esto no es en absoluto verdad. Por lo menos ahora, por la noche, cuando llaman a la puerta, sabes que probablemente no será la policía que viene a llevársete” (Afegit meu: I la Tamara? i l’Adrià?)
SALCOMÚN: “¿Qué es el humor?”
PERICH: “Nadie sabe realmente lo que es el humor. Partimos de algo tan bestia e irracional como que el nombre de Filomeno tiene gracia, y el de Carlos, no.Y no es porque sea un nombre poco corriente, puesto que el mismo nombre de Paco es más cachondo que el de Jesús, pongo por caso. El humor es indefinible porque es como un sentimiento, una actitud ante la vida.”
“Me gusta el humor que no hace reir. Por ejemplo, me divierte muchísimo, estando en una reunión con mucha gente, decir los mayores disparates con una cara perfectamente seria y que al final se me acerque alguien y me diga:”Qué serio es usted”
SAL COMÚN: “Y ese amor casi platónico al WC que se observa en tu obra, ¿cómo hay que interpretarlo?
“Como un elemento más de provocación. Cuando no se puede hablar ni de sexo, ni de problemas sociales, ni meterte con la policía o el ejército (…) cuando en una sociedad se llega a estos grados de atontamiento y cretinismo colectivos, hablar del wáter es el único medio que queda para despertar y provocar a la gente”
SAL COMÚN: “¿Qué representa para ti el hecho de haber nacido en Catalunya? ¿Te consideras catalanista?
PERICH: “No. Soy muy poco nacionalista. No acabo de comprender el concepto de nación del que ahora tanto se habla. A menudo me siento más cercano a un señor inglés que al vecino de la escalera de mi casa. Quizás ello sea debido a una falta de conocimiento profundo de nuestra historia, tradiciones e idiosincrasia que, si bien en parte es achacable a mí mismo por no haberme preocupado lo suficiente por adquirirlo, no hay que olvidar que durante mucho tiempo nos ha sido ocultado y negado”
SAL COMÚN: ”Para ti la censura ¿ha sido más un estímulo para el ingenio o una castración?”
PERICH:”Hay ideas que sin ella nunca saldrían. Pero a mí no me sirve porque, por mucho que pueda aguzar la creatividad, te provoca un problema mucho más grave, que es el de la autocensura. Cuando repetidamente delante de una idea que has tenido te dices: ”No, esto no lo hago porque no puede publicarse”, llega a convertirse en algo desesperante y castrador. Una de las causas por las que dejé La Vanguardia fue por la censura tremenda que llegó a ejercer sobre mi obra. El 50% de lo que presentaba era “impublicable”
SAL COMÚN: “¿Has hecho alguna vez algún chiste o alguna frase colocado?
PERICH. “¿Qué quieres decir?”
SAL: “Digamos que sin estar en tus condiciones psíquicas normales…”
PERICH: “Ah, sí, hombre! Normalmente. Yo Autopista lo ecribía completamente borracho. Pero lo que se dice borracho literalmente. Era un trabajo muy bestia: yo tenía que publicar semanalmente 9 ó 10 de mis frases. Me sentaba delante del papel e iba ecribiendo lo que me salía, a la vez que iba bebiendo. Había días en que me levantaba de la silla y me caía redondo al suelo. Y a la mañana siguiente el trabajo era mío para descifrar mi letra”
“Cuando un bosque se quema, algo suyo se quema, señor conde”
SAL:”¿Y sin beber puedes trabajar?”
PERICH: “Hombre, sí, pero llega un punto en que va mejor con una copita o varias copitas”
SAL COMÚN. “¿Leglizarías la hierba?”
PERICH. “Desde luego; yo, por principio, no prohibiría nada de nada” (…)“Bueno, el otro día, con unos cuantos amigos llegamos a la conclusión de que lo que se tendría que hacer no es autorizar el divorcio, sino prohibir el matrimonio. Quizá sería lo único que prohibiría; o, por lo menos, le pondría muchas dificultades. Por ejemplo, lo mismo que parece que quieren hacer ahora antes de conceder el divorcio, esto es, haber vivido anteriormente cinco años separados, yo lo establecería para el matrimonio, pero al revés: habría que obligar a la gente a vivir 5 años juntos antes de conceder el matrimonio”
SAL: “Plantar un árbol, escribir un libro, tener un hijo…¿Qué falta o qué sobra aquí?
PERICH: “Pues no sé. Árbol no he plantdo ninguno en mi vida. Libro tampoco he escrito concebido como tal, puesto que mis obras son solo recopilaciones. En cuanto a lo del hijo, he hecho uno; y, puestos a hacer, te aseguro que es lo más divertido”
SAL COMÚN: “¿Y no te falta nada?”
PERICH.” No; de hecho, tengo muy pocas ambiciones y mi vida es muy poco aventurera. No me gusta viajar. Me horroriza cambiar de ciudead, de ambiente, y todo el trajín que supone.
SAL COMÚN:”En el fondo pareces seguir bastante esa manera de ser y ese modus vivendi burgués que tanto atacas en tu obra.
PERICH: “En ciertos aspectos, sí. No hay nada absolutamente rechazable y yo he tomado de la vida burguesa algunas cosas que me gustan, pero otras, no. Yo me he montado mi tinglado, que me resulta muy cómodo. Y lo que de todas, todas acepto de la burguesía son las comodidades, el confort. Es lo que me decía hace poco un amigo: “¿De qué sirven 20 siglos de civilización si no puedes ni tener agua caliente en la ducha?”
“Como todo el mundo sabe, los cantos de las sirenas atraen a los hombres para luego acabar con ellos. Especialmente las sirenas de las fábricas.”
…
“
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